Movimientos del Alma

El trabajo de Bert Hellinger, evolucionó a lo largo de los años y se fue haciendo más profundo y la dimensión del alma comenzó a surgir. Cuando se acerca uno a este trabajo con humildad y respeto hacia el alma, se hacen aparentes los embrollos y se da un movimiento hacia la reconciliación, la paz y la unidad. En estas Constelaciones los representantes, silenciosamente, se mueven desde el recogimiento, lentamente, hasta llegar a un punto en donde el balance y la sanación son evidentes. Hellinger, al principio sintió que estos eran movimientos del alma. A este campo de amor que parecía guiar la constelación la llamó: El Gran Alma.

El trabajo de Hellinger sigue en desarrollo. Él nos invita a permanecer en el Gran Amor que incluye a todos y a todo por igual. En este espacio, juntos invitamos la presencia del Gran Amor que nos muestra soluciones más allá de nuestro corto entendimiento hacia la paz para todos. El Gran Amor es el amor del Espíritu. Mientras que el amor del Alma lo sentimos cercano a nuestras emociones, el amor del Espíritu no es emocional, está en nuestro espíritu.